Como cada año en estas fechas, empieza el curso lectivo en la Comunidad de Madrid y tanto los más pequeños como los adolescentes se preparan otro año más para un curso lleno de obstáculos. Y no sólo por la pandemia, que ha hecho que todo sea aún más difícil, sino por la evidente falta de medios y profesorado.

Las aulas de las escuelas públicas cuentan con más alumnos que el curso anterior. No obstante, habrá menos docentes de refuerzo en comparación, resultando una ratio más elevada de alumnos por clase. Por otro lado, muchos jóvenes que querían continuar con sus estudios universitarios o de formación profesional, se quedan a las puertas por falta de plazas y deberán pasar un año en blanco hasta que puedan volver a probar suerte. Los que sí han podido continuar los estudios superiores, deberán volver a las clases presenciales y muchos se enfrentan a pagar precios prohibitivos en alquileres, al haber aumentado su precio enormemente en comparación con antes de la pandemia.

Aunque la situación de la andemia parece mejorar, se han tomado muchas medidas que podrían representar graves consecuencias si el número de contagios vuelve a dispararse. Y sobre todo, no se han mejorado los recursos de los centros públicos ya que ni se aumentan el número de aulas ni de docentes, minando la calidad de la enseñanza pública. ¿Nos están empujando a pagar por una educación de calidad? ¡Al ritmo que vamos, solo podrán contar con una buena educación quién pueda permitírselo!