Los medios de comunicación hablan con toda razón de la cruel invasión de Putin. Pero no dicen nada de las criminales acciones de la OTAN en su historia. Entre todas las actuaciones de esta alianza destacamos las más recientes en el tiempo: En las guerras de la antigua Yugoslavia bombardearon en 1999 -con 600 aviones de trece países- Kosovo, Serbia y Montenegro dejando más 1.500 civiles asesinados y miles de heridos.
En las guerras de Afganistán, Estados Unidos suministró armas y dinero a guerrilleros islámicos alimentando el embrión de los actuales talibanes. En marzo de 2003, EEUU y la OTAN invadieron Irak bajo el pretexto de la falsa existencia de “armas de destrucción masivas”: El resultado fue más de 460.000 iraquíes asesinados, de acuerdo con el Ministerio de Salud de ese país. Un país destruido y en guerra durante muchos años acentuada por la guerra de Siria.
En Libia, el país con mayores reservas de petróleo de África, la intervención militar de la OTAN dejó, solo entre el 19 de marzo y el 31 de octubre de 2011, 72 civiles muertos. A esa cifra se sumarían los fallecidos en los siguientes bombardeos, que dejaron en ruinas al país. Nuevamente, el petróleo fue el motor que impulsó la intervención militar.