Portugal: huelga de navidad en los supermercados

Yazdır
Enero de 2018

Parte de los empleados de los almacenes y del sector logístico de los grupos de la gran distribución, así como sus compañeros de las tiendas y supermercados, se pusieron en huelga en Portugal, los días 22, 23 y 24 de diciembre, huelga convocada por su sindicato, afiliado a la CGTP (Confederación General de los Trabajadores de Portugal).

El objetivo inicial de esa protesta era acelerar las negociaciones en torno al convenio del sector, que se viene discutiendo entre la patronal y el sindicato desde hace más de un año; para los trabajadores se trataba también de reivindicar aumentos de salarios y mejoras en los horarios de trabajo. Tanto en las tiendas como en los almacenes, suelen cobrar el salario mínimo, o sea 557 euros, echando horas y horas.

La huelga dio lugar a concentraciones en las puertas de las naves de Lidl, Minipreço (grupo Día), Pingo Doce (grupo Jeronimo Martins, vinculado a Unilever) y Sonae-Continente (vinculado a Carrefour). Según el sindicato, la huelga fue seguida por más del 50% de la plantilla. Entre 80 y 90 tiendas permanecieron cerradas. Los supermercados pudieron abrir más o menos, poniendo a los jefes de cajeros con algunos interinos.

Igual que la huelga de Correos los días 21 y 22 de diciembre, en contra de un ERE y del cierre de oficinas, o las huelgas de funcionarios de octubre-noviembre, el movimiento reivindicativo de los trabajadores de la gran distribución demuestra que existe entre la clase trabajadora un descontento, después de años de retroceso en cuanto a los sueldos y condiciones de trabajo. Los trabajadores quieren mejoras y no se creen que será el gobierno socialista en el poder desde finales de 2015 quien se los va a dar.