En Francia, tras las huelgas y manifestaciones masivas del 19 de enero, se convocó otro día de movilización y huelga general para el 31 de enero, que se prevé exitosa, según todos los indicios, pues existe un clima generalizado de descontento. El 19 de enero este descontento se manifestó en todo el país, tanto en el sector privado como en el público, tanto en las pequeñas empresas como en las grandes.
El aumento de la edad de jubilación es sólo un aspecto de este descontento. Los salarios siguen siendo el centro de atención. A pesar de la subida de los precios, superior al 12% en el caso de los productos alimentarios, los aumentos salariales rara vez superan el 4%. ¿Cómo no indignarse cuando, al mismo tiempo, se ven beneficios por las nubes?
Y luego, por supuesto, están las condiciones de trabajo. En todas partes, en las fábricas, en las oficinas, en los hospitales… son cada vez más duros, con una falta permanente de personal, una flexibilidad y una precariedad cada vez mayores.
No hay dinero para las pensiones, pero en cambio el presupuesto militar acaba de ser aumentado a 413.000 millones, 100.000 millones más en 7 años. ¡Para comprar misiles, tanques y aviones de combate, no faltará dinero! El Gobierno ya ha aumentado el presupuesto militar a 413.000 millones, ¡100.000 millones más en siete años!
Más injusticia, más desigualdad, más guerras, ¡esto es lo que tienen reservado para los trabajadores y sus hijos los capitalistas y sus sirvientes políticos!
El camino a seguir está ahí, frente a tod@s: emprender el camino de la lucha colectiva y de la solidaridad obrera. Es luchar para que la sociedad deje de estar regida por los intereses capitalistas, la explotación, la guerra económica y la supremacía de unos pocos sobre todo el mundo. Nunca es fácil empezar una pelea, especialmente una pelea que se sabe larga. Porque uno o dos días de manifestaciones no serán suficientes: la única manera de hacer retroceder al gobierno francés es enfrentarlo con huelgas que se multipliquen y se vuelvan contagiosas.
El 19 de enero, cientos de miles de trabajadores descubrieron o redescubrieron la fuerza de los números y la unidad del mundo del trabajo. Cuantos más sean el día 31, más confianza recuperaremos en nuestra fuerza colectiva todos los trabajadores del mundo, y más ganará nuestro bando en combatividad y determinación. ¡Esperemos que el 31 esta fuerza y unidad crezca!