Desde el 23 de marzo, los trabajadores del mantenimiento de los hospitales Virgen del Rocío, Virgen de la Macarena y el Tomillar, en Sevilla, se están movilizando contra la política del Servicio Andaluz de Salud y de la Junta de Andalucía.
En los hospitales, desde hace varios años los compañeros con contratos fijos que se jubilan no son sustituidos sino por jóvenes con contratos precarios y con un horario y un sueldo de un 75%. A la fecha, de los casi 600 que trabajan en estos tres hospitales sólo queda alrededor de un 30% con contratos fijos. Además, se multiplican las intervenciones por parte de empresas privadas, las cuales tienen sus imperativos que poco tienen que ver con la calidad del servicio público. De hecho, muchas veces son los trabajadores del mantenimiento público los que tienen que finalizar las obras.
Organizan su lucha ellos mismos, con asambleas, y mantienen varias acampadas en los hospitales gracias al apoyo imprescindible de trabajadores de otros sectores, limpiadoras, enfermeras, etc. Además, a nivel de Andalucía, junto con compañeros de otros hospitales, se están planteando recoger firmas y organizar actos para presionar a la Junta.
Estos compañeros exigen que se contrate de manera estable a todos los precarios e interinos, y que se abra una bolsa de trabajo para contratar el personal que haga falta sin tener que recurrir a empresas externas. Reivindican lo que al final tiene que ser objetivo común de lucha de todos los trabajadores: el derecho a un empleo con condiciones y sueldo dignos, y que el dinero público sirva para el funcionamiento de servicios públicos de calidad para todos.