Contra la extrema derecha, solo hay un camino: ¡Lucha obrera!

Εκτύπωση
Mayo de 2021

Las continuas provocaciones de Vox en la campaña de Madrid han mostrado en los medios lo que es una verdadera estrategia electoral contra las clases populares, los y las trabajadoras, las mujeres y los más pobres. Esta estrategia se basa en culpar de la situación de crisis social a los emigrantes, los pobres “mantenidos” en las colas del hambre, a los extranjeros, a los parados que viven del “cuento” de la “paguita”, al comunismo y a la izquierda en general. Su discurso xenófobo y nacionalista, como se expresó en el cartel contra los MENAS, es contraponer la realidad de una jubilada en precario con el coste social para mantener los niños abandonados e inmigrantes.

Pero además de la indignidad, insolidaridad y mezquindad del mensaje contra los más débiles, su discurso trata de enfrentarnos entre los pobres para ocultar los verdaderos culpables de la crisis económica y social, que no son más que los que manejan este sistema capitalista para seguir ganando miles de millones de euros. Así se oculta que los directivos y accionistas de los grandes bancos ganan millones de euros mientras destruyen miles de empleos con los ERE.

Mientras los accionistas de Airbus y sus directivos mantienen sus ganancias, se quieren cerrar empresas como la factoría de Puerto Real y mientras se despide a mansalva en todos los sectores industriales y de servicios, para sustituir el empleo fijo por empleo precario, compañeros y compañeras trabajadoras tienen que soportar salarios de miseria y horarios basura en Telemarketing o en Amazon.

Es un discurso y una estrategia ya usados desde hace muchos años. Para el fascismo y nazismo en los años 30, el franquismo hasta los años 70, era su propaganda: el culpable siempre es el pobre, el judío, el parado, el obrero, los comunistas…

Hasta ahora los ataques han sido mayoritariamente en el terreno de la propaganda electoral. Pero pueden pasar a las agresiones físicas como la del compañero de Su Eminencia en Sevilla, apedreado al grito de “rojo” e insultado. Hay que recordar como la extrema derecha de Fuerza

Nueva apaleaban a los trabajadores por todo el país, en huelgas como la de Hytasa cuando se manifestaban o golpeaban a estudiantes con sus cadenas para romper las manifestaciones. Se están dando ya ataques a sedes de colectivos sociales y políticos de izquierdas en varias ciudades.
Esta es la verdadera función de la extrema derecha: atraerse a sectores golpeados por la crisis capitalista y echarlos a pelear para ocultar la realidad de los causantes reales del problema: los banqueros y capitalistas y así poder machacar al movimiento obrero que lucha.

Ante esta situación la solución la tiene la clase obrera en lucha pues son los trabajadores, en un sentido amplio, los imprescindibles en la sociedad, los que hacen funcionar todo. Por eso hay que organizarse y apoyar las luchas obreras, porque ahí está la solución. Si ponemos todo el potencial de los millones de trabajadores unidos contra los despidos, el paro etc., obligaremos a la patronal a retroceder.

De nada servirá que la llamada “izquierda” gane las elecciones si no se imponen medidas contra los despidos y la precarización del mundo del trabajo. Porque el fondo del problema es el sistema económico y social que sobrevive de machacar al pueblo trabajador para seguir ganando dinero.

De nada servirán mensajes contra el “odio” de la extrema derecha si la clase trabajadora unida no generaliza sus luchas contra la precariedad, el paro, los cierres de empresas y despidos. Por eso hay que organizarse y luchar juntos con un programa reivindicativo que prohíba los despidos, reparta el trabajo entre todos y se expropie a los verdaderos ladrones de la sociedad: los banqueros y capitalistas. Este será, para la clase trabajadora, el único antídoto contra Vox y la extrema derecha.