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Εκτύπωση
Abril 2003

Los artículos que vienen a continuación son una selección de los editoriales de los boletínes de empresa VOZ OBRERA que los militantes de nuestra corriente realizamos desde hace años con un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Sevilla y de Tussam y que pretende difundir las ideas comunistas revolucionarias entre los trabajadores y ser portavoz de los problemas y preocupaciones de éstos.

Millones de personas contra la guerra y aznar

El pasado sábado 15 se han vivido las mayores manifestaciones realizadas en España en los últimos 25 años. Como en el resto del mundo, las manifestaciones se han convertido en un clamor popular contra la agresión al pueblo de Irak., superando las previsiones más optimistas. En Madrid el desbordamiento fue tal que fue casi imposible desfilar por el recorrido previsto. En Sevilla asistieron, según los organizadores, 250.000 personas. Por ello el gobierno, contrariamente a su costumbre, no ha entrado esta vez en una guerra de cifras puesto que la respuesta ha sido evidente.

La respuesta popular masiva contra la guerra viene además acrecentada por la postura del gobierno Aznar de apoyo total a la política imperialista norteamericana de Bush. En un contexto de deterioro de la credibilidad del gobierno la postura de éste al alinearse con Bush ha hecho salir en protesta a la calle a millones de españoles que ven como se le implica en una guerra de rapiña y cruel para llenar los bolsillos de los capitalistas.

Esta respuesta masiva, no se puede explicar sin comprender los continuos ataques que de una manera flagrante lleva realizando Aznar y con total desprecio de la población desde hace años.

La primera agresión grave en contra de los intereses populares fue el llamado "decretazo" por el cual se obligaba a escoger puestos de trabajo, se abarataba el despido, se precarizaba el mundo laboral y se eliminaba el subsidio agrario de los jornaleros, el PER, en Andalucía y Extremadura. Millones de trabajadores fueron a la huelga el 20 de junio en contra de estas medidas antiobreras y obligaron al gobierno a retirar parte de las medidas más duras del decreto.

La segunda ha sido la actuación ante la catástrofe del Prestige en las costas Gallegas. El desprecio, las mentiras y la incapacidad para resolver el problema hizo que millones de gallegos se echaran a la calle para exigir la dimisión y responsabilidades a los políticos del PP gallegos.

Y después del Prestige, vienen los anuncios de guerra ¡"para preservar la paz y salvar vidas"! Mayor cinismo no cabe. Pero la población no se ha dejado engañar, porque está muy claro lo que hay detrás. Bush y su equipo saben bien los beneficios que les puede reportar una guerra contra Irak y es que este país posee las segundas mayores reservas de crudo del mundo, extraer allí el crudo es barato, y además, es una alternativa a la dependencia de Arabia Saudí, un país cuyas relaciones son inestables. No conviene olvidar que EEUU es el mayor importador de petróleo del mundo y que si consigue derrocar a Sadam Husseim y controlar la zona, la industria petrolera saldrá ganando y además tirar de su economía en crisis. De paso así vuelven a demostrar que son los amos del mundo, por si ha alguien se le pudiera olvidar.

Estas manifestaciones que estamos viviendo son una primera respuesta ante los intentos del gobierno de volver a atacar a los trabajadores y a los más débiles implicándonos en unos ataques por intereses económicos e imperialistas. Los millones de manifestantes en la calle han expresado a las claras que no están dispuestos a seguir pagando los beneficios de los ricos y de los poderosos.

Por ello de la lucha emprendida, de su continuidad, depende que se puedan frenar los ataques que continuamente este gobierno del PP realiza contra los trabajadores y los más débiles.

Sevilla, 24 de febrero de 2003

Contra la guerra imperialista en Irak

Una resolución del Consejo de Seguridad ha dado diez días más a los inspectores. Pero la guerra puede comenzar en cualquier momento, a pesar de que han satisfecho una tras otra todas las exigencias formuladas por EEUU. Los dirigentes americanos quieren la guerra, eso es evidente, y Aznar también. Y aunque desean la bendición de la ONU, y de paso compartir los gastos, están dispuestos a atacar sea como sea.

La guerra que se acerca es una guerra sucia, tanto en sus objetivos como en la forma de imponerla. Claro que Sadam Husseim es un dictador, pero va a ser el pueblo iraquí el que pague con su vida y con la ruina que se va a seguir sembrando en ese país, ya de por sí arruinado desde la guerra del Golfo en 1991. Y es que además, desde esta fecha, los bombardeos americanos no han cesado ni tampoco el bloqueo que hace que cientos de niños y mayores mueran por falta de medicamentos.

Sadam Husseim es un dictador. Pero ya lo era cuando EEUU se apoyó en él para llevar a cabo su guerra contra Irán. También lo era cuando masacró a los Kurdos o a los Chiitas, o incluso a los opositores políticos de su régimen. Al igual que no causa ningún problema a los EEUU que numerosos países vecinos, incluida Arabia Saudí la gran suministradora de petróleo a los norteamericanos, sean dictaduras feroces dominadas sobre todo por el fundamentalismo religioso.

Tampoco causa ningún problema a los países que apoyan esta locura de guerra, la opinión de sus propios pueblos. Aquí en España las manifestaciones han dicho bien claro que los trabajadores y la sociedad en general no quieren la guerra. Y a pesar de que estas manifestaciones se han sucedido por numerosos países, los preparativos guerreros están ultimados.

Y estos preparativos cuestan dinero. Mucho dinero, que sale del bolsillo de los trabajadores, fundamentalmente, y de miles de personas que se oponen a la guerra. ¿Cuántos problemas se podrían arreglar, cuántas personas podrían llevar una vida más digna, cuántos puestos de trabajo se podrían crear con esa suma?

Pero los dirigentes imperialistas sólo se mueven por sus propios intereses, a la vista está. Lo que determina la política de EEUU y de cualquier otro país imperialista, son sus intereses estratégicos, es decir, los intereses de los grandes grupos capitalistas; entre estos intereses está el petróleo pero también otros muchos puesto que los elevados ingresos que para las clases ricas reportará la guerra y el petróleo asegurarán un mercado más vasto e importante.

Esta guerra imperialista contra Irak es imparable puesto que es una consecuencia más de la política dominante, del imperialismo. Esta guerra es un crimen contra un pueblo pobre y ya masacrado. Y los que organizan esta masacre de inocentes, como Bush, Blair y Aznar, son asesinos a sueldo de los intereses de los grandes capitales que ganan dinero con sangre humana. Esta guerra muestra la barbarie del imperialismo que lleva la guerra como la nube lleva la tormenta. No podemos ser cómplices en este asesinato en masa que se prepara y por eso debemos mostrar nuestro rechazo radical desde los primeros ataques apoyando todas las iniciativas de protesta.

Sevilla, 10 de marzo de 2003

!Todos contra esta guerra y sus criminales: Aznar, Blair y Bush¡

El crimen de esta guerra, por petróleo y por dinero, se está consumando. Bagdag, es bombardeada masivamente. Miles de bombas caen produciendo heridos y muertes. Las informaciones sobre el transcurso de la guerra son confusas y contradictorias, la mentira, se hace un arma de guerra más en manos de los agresores. Aunque sea un paseo militar para los americanos, el reguero de muerte y de destrucción será el camino que engorde los bolsillos de los accionistas de las grandes empresas que comercian con la guerra, de las petroleras y del resto de capitalistas. Las bolsas suben con la muerte.

Sin embargo la realidad es tozuda y no podrán negar que el resto del mundo clama contra la guerra. En el propio EEUU ha habido manifestaciones masivas en contra de la guerra: San Francisco, Washington. En Illinois y California se han sucedido grandes manifestaciones de protesta hasta tal punto que la policía ha cargado contra los manifestantes hablándose incluso de 1500 detenidos.

En Europa mas protestas. En París, Londres, Berlín, Roma, en Bruselas también los antidisturbios cargaron contra los manifestantes. Aquí en España ha habido grandes movilizaciones en Madrid, Barcelona, en todas las capitales. En Madrid la policía ya ha empezado a reprimir a los manifestantes. Toda Andalucía se ha levantado; en Sevilla las protestas se suceden a diario.

Muchas personas, entre la rabia y la indignación que está provocando esta guerra sucia e injusta contra el pueblo iraquí, se preguntan el por qué. ¿Qué "saca" España de ese apoyo a la política americana? Y la respuesta es evidente: los beneficios de las petroleras, y empresas de armamento. Pero también los capitalistas de otros sectores.

La postguerra será dura para este pueblo. Porque esta guerra imperialista contra Irak, va a destruir grandes infraestructuras que luego habrá que reconstruir y allí estarán, los bancos, las constructoras etc... en "ayuda humanitaria".

Aznar, con su apoyo a esta guerra, sabe bien cuáles son los intereses de sus amos capitalistas y que la guerra va a ser "rentable" para la economía. Y también sabe que para que su economía marche bien es necesario el hambre, las enfermedades y la muerte, en este caso del pueblo iraquí. Las protestas de la población y de los trabajadores se han convertido en un grito de cólera contra la guerra pero también contra este gobierno que nos ha convertido en rehenes de su política, en objetivos militares.

Esta guerra nos concierne a todos. Son los pueblos agredidos y agresores los que vamos a pagarla.Esta guerra no es la nuestra. Tenemos que seguir la lucha contra este crimen. Apoyar las manifestaciones y la huelga convocada por los sindicatos para este próximo miércoles día 26, y mostrar la rabia ante la masacre de todo un pueblo.

Mientras la lluvia de bombas y misiles destruyen y siembran la muerte entre la población de Irak, los trabajadores y toda la población debemos sembrar nuestra cólera y minar la política de este gobierno que ataca una y otra vez a los trabajadores y ahora a un pueblo indefenso.

Sevilla, 24 de marzo de 2003