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Mayo-Junio de 1999

Los artículos que figuran a continuación son los editoriales del boletín de los trabajadores del Ayuntamiento de Sevilla que quincenalmente se difunde entre ellos. Este boletín pretende ser el portavoz de los trabajadores y de sus problemas que diariamente acontecen y además difundir las ideas comunistas revolucionarias a través de los problemas sociales, económicos y políticos que ocurren en la sociedad capitalista.

Jubilaciones

El Decreto de la Junta de Andalucía por el cual prevé un complemento a las pensiones -no contributivas y asistenciales- ha sido el tema estrella para que gobierno central y autonómico se lancen los platos a la cabeza.

El gobierno Aznar ya ha interpuesto un recurso a dicho decreto estando actualmente en manos del Tribunal Constitucional. La razón que esgrime para ello es que el Pacto de Toledo, sobre pensiones, aprobado por todas las fuerzas políticas y sindicales en marzo del 95, puede peligrar ya que se rompe la "solidaridad" entre comunidades.

Por su parte el gobierno de Chaves se pavonea de la medida tomada y se acuerda ahora precisamente -en vísperas electorales- de que existen pensiones, en torno a las 30.000 pts, que están muy por debajo del salario mínimo interprofesional, (69.000 pts) y por tanto hay que "complementar las pensiones de los más necesitados".

El complemento que ofrecen supondría ¡ una subida anual, de un solo pago, de 9.395 pts para las pensiones no contributivas (algo más de 700 pts al mes) y un pago trimestral de 12.750 pts para las asistenciales! Además sería un incremento no consolidado.

De esta forma el tema de las pensiones ha servido de pretexto a unos -PP- y otros -PSOE- para jugar a su juego preferido: la demagogia. Las trifulcas no tienen más sentido que levantar mucho revuelo cara a las próximas elecciones municipales y europeas del próximo mes de junio

Mientras vociferan por una paga de miseria, que no es siquiera una subida de las pensiones, ninguno de ellos se atreve y quiere coger el dinero de los enormes beneficios de los empresarios para, con ellos, satisfacer una pensión decente para todos los jubilados.

Por el contrario su única y verdadera preocupación es mantener los grandes beneficios empresariales y bancarios a costa de la población, pensionistas, jóvenes, parados y trabajadores.

2/Abril/1999

6 meses de la tregua de ETA

Se han cumplido 6 meses del anuncio de la tregua por parte de ETA al tiempo que se suceden acontecimientos que ocupan buena parte de la atención de los medios de comunicación. Las detenciones de Kantauri, jefe de los comandos de ETA, así como otros etarras y militantes de HB, del periodista del diario Egin y el registro de la sede de HB, parecen indicar que el gobierno quiere afrontar cualquier paso demostrando su posición de fuerza, de forma que las detenciones fuercen a ETA a negociar, según manifestaciones del propio gobierno.

Por el lado del nacionalismo radical han aumentado los asaltos a sedes del PP y del PSOE, a domicilios y bienes de concejales y miembros de ambos partidos. A los pocos días de la detención de Kantauri, el portavoz de las juventudes de HB declaraba "los que quieren mantener la línea de la imposición se tienen que ir de Euskal Herria".

Tras estos seis meses una cosa está clara, tantos unos como otros no renuncian, sino todo lo contrario, a polarizar a la población en dos bloques en torno a la cuestión nacional, como medio para obtener sustanciosos dividendos políticos, y más a medida que se acercan las elecciones municipales de Junio. Es significativo que tras las detenciones, HB llamara a fortalecer una respuesta conjunta de los partidos nacionalistas, haciendo un llamamiento a redoblar los esfuerzos a favor del Pacto de Lizarra que agrupa a todos los nacionalistas más IU. No hay que olvidar que HB da su apoyo parlamentario al gobierno de la derecha nacionalista. Por su parte el PP y el PSOE se presentan como garantes de los derechos de los no nacionalistas en el marco de la ley y la constitución.

Entre tanta palabrería es necesario que los trabajadores de todo el país defendamos nuestros intereses comunes por encima de los que quieren dividirnos en bloques con el nacionalismo que únicamente beneficia a los ricos y sus negocios.

2/Abril/ 1999

Contra la limpieza étnica de Milosevic y contra la OTAN

Los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia están provocando lo contrario que las grandes potencias dicen perseguir. Lejos de debilitar el poder de Milosevic y ayudar a los albaneses de Kosovo, están suscitando en el pueblo serbio una fuerte unión nacional en torno al dictador dejándole las manos libres para que intensifique, aún más, su odiosa limpieza étnica. El resultado de la intervención imperialista está, pues, facilitando el vaciar Kosovo de sus habitantes albaneses ya que no se está impidiendo que la policía, ejército o fuerzas paramilitares serbias cesen en sus atropellos y asesinatos.

Mientras tanto miles de personas están perdiendo sus hogares y a sus seres queridos. Pueblos enteros destrozados, casas quemadas, asesinatos, violaciones... y un largo camino que recorrer sin apenas alimentos ni ropas hasta llegar a un campamento donde tendrán que luchar por no sucumbir ante las infecciones y enfermedades. Un periodista del País, desplazado a la zona, recogía esto: "En medio del caos y el abandono, los refugiados llegaban en riadas sin que nadie -ni la OTAN ni la ONU ni las autoridades de los países receptores- les prestaran cuidado y asistencia"

¿Acaso nuestras grandes potencias de la OTAN no tienen capacidad suficiente para organizar de forma humana y saludable campamentos dignos?

La respuesta de la OTAN es clara: ¡no es responsabilidad de ellos garantizar la seguridad de los desplazados! según declaraciones de su comandante Wesley Clarke.

A pesar del pretendido carácter "humanitario" de la guerra, el destino de los albaneses de Kosovo no ha sido nunca preocupación digna de los dirigentes imperialistas. Como nunca lo ha sido el pueblo kurdo ni el palestino. Hace 10 años cuándo Milosevic suprimió la autonomía que tenía Kosovo, habitada mayoritariamente por albaneses, nadie movió un dedo sino todo lo contrario: fue mantenido por los países de la OTAN como guardián del orden en la zona. Ahora interesa que Milosevic respete las reglas que ellos han fijado ante el temor de que los Balcanes, en plena Europa, estalle y lleve a su población a tomar las riendas de sus propios destinos, poniendo en peligro sus intereses políticos y económicos en la zona. Los países de la OTAN se comportan como los grandes mafiosos que quieren meter en cintura a un pequeño jefecillo, demasiado ambicioso, para hacer respetar mejor la ley de la mafia.

El pueblo de Kosovo no puede esperar nada de las grandes potencias imperialistas que, una vez demuestren a Milosevic quién manda y quién tiene la fuerza, no dudarán en pactar con él menospreciando el derecho de los pueblos a elegir libremente su futuro. Como ocurrió en Bosnia que fue dividida en tres zonas de influencia que se establecieron a base de limpiezas étnicas. Y al igual que pasó en Irak, al frente aún Sadam Hussein, será la población la única víctima de las operaciones militares.

La última gran matanza sobre civiles kosovares, unas 70 personas, ha sido precisamente a causa de un misil de la OTAN contra aquellos que dice defender; no es la primera vez. También las bombas de la OTAN alcanzaron barrios de Pristina, capital de Kosovo, causando decenas de muertos. Todo esto sin contar los civiles inocentes de Yugoslavia. En una guerra no hay errores sino muertos y al terror de Milosevic se une el terror causado por la OTAN.

Si queremos defender el derecho del pueblo kosovar a disponer de sí mismo es estando contra Milosevic como condenando la intervención militar de la OTAN incapaz de defender los intereses de los pueblos y que solo pretende defender el orden de los poderosos.

1/ Mayo/ 1999